Las víctimas fatales del doble homicidio presentaban impactos de bala; sobre todo se ensañaron con el joven de 21 años, identificado como Jesús Alexis Velazco Porras
Un presunto triángulo amoroso en el que se hallaban involucrados dos muchachos y una chica, en el municipio Pedro María Ureña, culminó con el homicidio de dos de ellos, la semana pasada, en esa población fronteriza.
Las víctimas fatales del doble homicidio presentaban impactos de bala; sobre todo se ensañaron con el joven de 21 años, identificado como Jesús Alexis Velazco Porras, un mototaxista muy apreciado en su entorno, a quien cariñosamente llamaban Maluma; mientras que al cadáver de Dianedsi Carolina González García, de 20 años, solo le observaron un balazo.
El crimen de los muchachos generó gran conmoción en esa parte de la frontera tachirense, sobre todo porque ambos habían sido los encargados de cuidar una residencia en el sector 5 del barrio La Integración, mientras la dueña realizaba unas diligencias en Cúcuta, Colombia, y allí fueron asesinados.
Y fue ella, la propietaria de la casa, al regresar la mañana del miércoles, quien hizo el dantesco hallazgo. No tenía mucho tiempo de haber ocurrido el crimen, según se pudo conocer. De inmediato, la dama dio aviso a las autoridades y estas iniciaron las correspondientes investigaciones.
Fueron familiares de Dianedsi los que contaron que la chica era de Maracay, estado Aragua, de donde migró hace 3 años, hacia Colombia, en busca de un mejor porvenir económico para su familia.
Al regresar del vecino país se asentó en Ureña, donde desempeñó distintos trabajos, como empleada de restaurantes y también como doméstica. Vivía alquilada en la habitación de una de las residencias en las que trabajaba haciendo estos oficios, según las investigaciones preliminares.
Dianedsi tuvo una relación amorosa con un joven que trabaja en las trochas y al que, presuntamente, vinculan con un grupo irregular; también tuvo un noviazgo con Jesús Alexis. En algún momento, con ambos, pero luego terminó con ellos, aunque de alguna manera seguía en contacto con los dos.
El joven trochero -se dijo- estaba obsesionado con ella y se negaba a aceptar que la relación había terminado. La llenaba de regalos y presentes, la hostigaba, pero al parecer la chica no vio cuán tóxica podría llegar a ser la obsesión y los celos que tenía con ella.
Mientras que el vínculo que mantuvo con Jesús era un poco más sereno, más tranquilo; de hecho, al momento de ser asesinados en la casa que cuidaban, estaban juntos. Se presume que habían retomado la relación.
El tercero en discordia, el “trochero”, es el principal sospechoso del doble crimen, de acuerdo con las averiguaciones que se han adelantado.
Presuntamente, llevado por los celos, al saber que Dianedsi y Jesús estaban juntos, irrumpió en la casa y los asesinó. Hay quienes mencionan que actuó solo, pero otros dicen que estuvo acompañado por otros hombres.
Entre las evidencias que incautó el Cicpc en la escena del crimen figuran: cinco conchas de bala, calibre 9 mm; dos proyectiles blindados, deformados, y una motocicleta Bera, azul, modelo Socialista, placa AC7O00U, propiedad de Jesús Velazco, una de las víctimas.
La familia de la joven aragüeña exigió justicia y que todo el peso de la ley caiga sobre el o los responsables de este doble homicidio. (Miriam Bustos)